Las cuevas del Drach adult edition
SĆ© que con mi ingente producción escrita, es mĆ”s difĆcil seguir toda mi obra (cosa que sucede a otros compaƱeros escritores prolĆficos), asĆ que aĆŗn a costa de hacer autobombo, os recomiendo este post que hice ayer en Peques y mĆ”s para que tengĆ”is la referencia de lo que escribo cuando me pongo formalita y de quĆ© estoy hablando.
La cosa es que la visita a las cuevas del Drach estĆ” organizada para:
a) Aniquilar tu ego aborregƔndote.
b) Aniquilar tu imaginación, obligÔndote a ver lo que ellos quieren que veas en una formación natural.
Vamos, algo peor que haberte criado en un gulag entonando himnos hagiogrÔficos sobre el padre de la nación soviética. Veamos cómo lo hacen.
En primer lugar te hacen pagar un precio desorbitado (10 euros, mĆ”s que un copazo) por entrar a un sitio en el que se supone que podrĆ”s ver cosas que nadie mĆ”s va a ver, pero te meten con un grupo de 200 personas mĆ”s y ademĆ”s te obligan a pararte donde el guĆa decide que quiere que te pares, metiĆ©ndote prisa si te detienes a mirar el lado contrario al que te seƱalan.
Sobre lo de la imaginación, tuve la misma sensación que cuando fui a ver la Ciudad Encantada de Cuenca, que para los que no lo sepÔis es un parque con rocas en las que la erosión ha hecho unas formas curiosas (sobre todo de seta pero esto no viene al caso) y en la que al pie de cada roca hay un cartel explicÔndote desde dónde tienes que verla para ver lo que ellos han decidido que se parece.
Esto mismo es lo que sucede en las cuevas del Drach, donde te enseƱan tal que esto:
Y te dicen: "como se parece a una playa, lo hemos llamado el rincón-playa" (Spanish version) o "this corner seems a beach, so we call it the beach corner" o mucho mejor "questo angolo sembra una spiaggia! Lo chiameremo l'angolo spiaggia" y asĆ sucesivamente en quince idiomas (que por supuesto luego reproducĆamos Laura y yo para risas de nosotras mismas porque nadie nos hacĆa caso).
En resumen, que si vais lo hagĆ”is libres de prejuicios y pasando de las explicaciones de los guĆas porque no aprenderĆ©is mucho. Una de las estalagmitas os van a decir que parece un cactus pero no os dejĆ©is engaƱar: la mitad de las estalagmitas lo parecen. Eso sĆ, la cueva es un rato bonita, asĆ que si tenĆ©is suerte y no vais en un rebaƱo seguro que lo disfrutĆ”is.
Imagen | Sonia Curcialeiro
Si que deben ser bonitas esas cuevas! Yo estuve de muy pequeƱo, pero apenas las recuerdo. Aunque, por lo que cuentan mis padres, estaba fascinado, creĆa que eran cuevas donde se ocultaban los piratas y de hecho, cuando vi pasar unos tĆos haciendo footing en el interior de la cueva, empecĆ© a gritar: "¡¡Mira, papĆ”aaa, los pirataaaas!!"
ResponderEliminarEl sitio Ć©se de Cuenca es donde rodaron un trozo de Conan, ¿no?
AsĆ que te pones morena con facilidad. Yo me pongo rojo con la misma facilidad cuando me da el sol. Entre los dos parecerĆamos un helado de fresa y chocolate.
A ver si la próxima vez coincidimos en los Mandriles y nos tomamos unas cañas!
Lo de Conan ya es para nota :) Como nacĆ en los ochenta, creo que esa parte me la perdĆ :P
ResponderEliminarTienes pinta de ponerte rojo con facilidad, la verdad. Si quieres te presento a otros Juanjos que tienen la misma caracterĆstica y hacĆ©is un grupo de apoyo. La verdad es que lo de la morenez es absolutamente involuntario, yo quiero ser blancuna como Dita Von Teese!
Lo tuyo con los piratas es como la primera vez que yo fui a comer a un restaurante chino, que me pasĆ© la mitad de la comida preguntĆ”ndole a todos los chinos que habĆa si eran ellos a los que nos Ćbamos a comer :)
ResponderEliminarQue gusto volver a poder comentar en tu blog. Lo de las cuevas en visitas guiadas es algo que tendria que probar con Luz, a ver que es capaz de contar sobre el rey que las mando construir o lo que sea que se le ocurra.
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