Hacinados en el bus
¿QuĆ© hay mĆ”s bonito que trabajar en el centro? Trabajar en el centro y que sea Navidad. ¿QuĆ© hay mĆ”s bonito que trabajar en el centro y que sea Navidad? Trabajar en el centro, que sea Navidad Y que haya que ir al centro dos veces (y volver) en el mismo dĆa.
Señoras y señores, los autobuses de Madrid se petan mil en Fiestas porque todo Lucas quiere ir al centro cueste lo que cueste. Es mÔs, no son autobuses, son transportes de Auswitz, porque una vez te subes ya no sabes dónde te bajas (de hecho ya me ha pasado dos veces equivocarme de parada y tener que pedirle perdón al conductor para volverme a subir con las orejillas gachas). Esta semana es la semana internacional de dejar pasar dos autobuses antes de poder subirme, con tan buena suerte que el tercero (que es el que cojo) sólo deja subirse por detrÔs, por lo que el modo de proceder es:
1) Empotrarte contra la masa de gente.
2) Tupir a la gente, porque si no no cabe alguna parte de mi anatomĆa (a elegir entre el culo o un brazo).
3) Estar sin respirar hasta Atocha.
4) Bajarme en mi parada.
Si montas por detrÔs no pagas, pero soy tan pringada que cuando llega a Atocha me bajo y vuelvo a subir para que el hombrecico tenga registrado que sube mucha gente y asà mejoren el servicio (creo que este boicot silencioso no sirve de mucho, pero por algo se empieza).
De todas maneras, la que tiene las mejores historias de autobuses esta semana es Silvia, asĆ que si se digna algĆŗn dĆa os las contarĆ”.
Conquistar el mundo
,
MadrĆ
,
patchiaventuras
Señoras y señores, los autobuses de Madrid se petan mil en Fiestas porque todo Lucas quiere ir al centro cueste lo que cueste. Es mÔs, no son autobuses, son transportes de Auswitz, porque una vez te subes ya no sabes dónde te bajas (de hecho ya me ha pasado dos veces equivocarme de parada y tener que pedirle perdón al conductor para volverme a subir con las orejillas gachas). Esta semana es la semana internacional de dejar pasar dos autobuses antes de poder subirme, con tan buena suerte que el tercero (que es el que cojo) sólo deja subirse por detrÔs, por lo que el modo de proceder es:
1) Empotrarte contra la masa de gente.
2) Tupir a la gente, porque si no no cabe alguna parte de mi anatomĆa (a elegir entre el culo o un brazo).
3) Estar sin respirar hasta Atocha.
4) Bajarme en mi parada.
Si montas por detrÔs no pagas, pero soy tan pringada que cuando llega a Atocha me bajo y vuelvo a subir para que el hombrecico tenga registrado que sube mucha gente y asà mejoren el servicio (creo que este boicot silencioso no sirve de mucho, pero por algo se empieza).
De todas maneras, la que tiene las mejores historias de autobuses esta semana es Silvia, asĆ que si se digna algĆŗn dĆa os las contarĆ”.
Pues yo no voy al centro en autobĆŗs.
ResponderEliminarSiempre nos quedarĆ” el metro o el cercanĆas (que tambiĆ©n se llenan). Vete en patch-cleta o en parapente.
ResponderEliminarAdemĆ”s, ¿a ti no molaba eso de restregarse?
Restregarse: sĆ pero con moderación. Y siempre respetando unos mĆnimos de higiene corporal...
ResponderEliminarPues si a ti te molesta, que eres iPatch Nano, imagĆnate a los de tamaƱo Game Boy (la primera, la gordota).
ResponderEliminarPor cierto, ¡bici powah!
ResponderEliminarBueno, lo de iPatch Nano habrĆa que discutirlo, Ćŗltimamente se me estĆ” poniendo una cabeza de proporciones aragonesas. Lo de la bici lo estoy barajando, pero no es de recibo llegar toda sudada al tajo.
ResponderEliminarY una vez mƔs, sin proponƩrselo, Patch consigue que ame profundamente las ciudades pequeƱas. Viva Huelva. Viva.
ResponderEliminarEso en Gu no me pasa. Pero el roce mola...
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