Las brujas de Salem
Gafapasta version
Ayer di con mis huesos en el Teatro EspaƱol, ese que tiene nombre castizo, butacas del aƱo pum y unos precios fantĆ”sticos (a razón de dos euros la entrada mĆ”s barata), viendo “Las brujas de Salem”. Me calo las gafas de pasta y os cuento que tenĆa bastantes ganas de verla, no solo por lo que me habĆan hablado en la facultad de ella (que tambiĆ©n), sino porque me apetecĆa mogollón ver algo en teatro del gafotas que hizo que Marilyn se olvidara de Joe DiMaggio (para siempre inmortalizado en la canción de Simon & Garfunkel).
La obra va de cinco chicas que en los EEUU del siglo XVII hacen un rito de brujerĆa y cuando son pilladas (porque siempre que correteas en bolas por el monte cercano a tu municipio te pillan), dicen que hay mĆ”s gente que es bruja. A partir de ese momento, comienza una paranoia colectiva en la que cualquier declaración es tomada por una acusación de brujerĆa y encarcelan a mĆ”s de 70 personas (que no sĆ© cómo estarĆa la demografĆa de ese momento, pero da la sensación de que era mogollón de peƱa) basĆ”ndose sobre todo en el testimonio de estas cinco muchachas. La cosa se complica porque una de ellas quiere apretarse a uno del pueblo, asĆ que acusa a su mujer de brujerĆa para asĆ quitĆ”rsela del medio y poder trincarse al maromo. TodavĆa se complica mĆ”s porque la Ćŗnica manera de librarse de la horca es confesar que eres bruja y decir quiĆ©n mĆ”s lo es. Y hasta aquĆ puedo leer.
Los actores estĆ”n estupendos (se notó hasta desde el gallinero, las Ćŗnicas localidades que mi chojacero pudo permitirse) y hacen que te metas en la obra. Odias al reverendo y a Abigail, amas a John Proctor y te entran ganas de acunar en tus brazos a Elizabeth. ¿QuĆ© os puedo decir? Que os acerquĆ©is los que vivĆs por Madrid (ya os digo que hay entradas desde dos lerus y la obra dura unas tres horas, asĆ que no sĆ© quĆ© mĆ”s podĆ©is pedir) y que los que no estĆ”is por aquĆ, que si podĆ©is que no dejĆ©is pasar la oportunidad cuando se presente. Aviso desde ya que no es una comedia ni nada parecido.
El proceso de las brujas de Salem (que pasó en realidad, no os vayĆ”is a creer) es impactante, pero mĆ”s impactante es si tenemos en cuenta que se repitió casi punto por punto en el mismo siglo XX. Plantea un montón de dudas Ć©ticas y te hace pensar si tĆŗ delatarĆas a otro por salvar tu culo o si simplemente confesarĆas algo que no es cierto para librarte de un castigo mayor. Tiene que ver con ser coherente con uno mismo, con saber quĆ© deseas para ti y con saber quĆ© es la libertad. Sabes si una obra es buena cuando sales del teatro con algo removido, asĆ que ya os irĆ© contando (o no) mis avances Ć©ticos.
Lo de las cartas va a ser el rollo ese de los UMMO. Conspiranoias a mĆ...
ResponderEliminar"¡Comunista! ¡Comunista!" no suena igual que "¡Bruja! ¡Bruja!". Arthur Miller por lo menos tenĆa visión comercial. Por cierto, que lo cojonudo es que con los precios del cine se hace mĆ”s agradecido ir al teatro, la verdad.
Efestivamente, lo de las cartas es lo de los UMMO :D
ResponderEliminarY lo de que no suena igual... depende de los ambientes en los que te muevas, you know my friend.
No he podido evitar recordar esta escena...
ResponderEliminarEn ese estilo de Holy Grail es muy muy bueno el capĆtulo en el que juzgan a la VĆbora Negra por herejĆa.
ResponderEliminarPrimera temporada.
Tienes una versión cinematogrÔfica: "El crisol", con Daniel Day Lewis haciendo de Proctor y creo recordar que Wynona Ryder de Abigail.
ResponderEliminar¿Y hay desnudos en escena?
ResponderEliminarHay transparencias, desnudos lo que se dice desnudos, no :)
ResponderEliminarpues vaya rollo,los que no sabemos de teatro es lo Ćŗnico que nos tira.....
ResponderEliminarHombre, anónimo, también hay una historia: el teatro es como el cine pero a tamaño real.
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