Hasta las mozzarellas de la banca italiana
No sé cómo contaros esto. Tiene que ver con bancos, tiene que ver con Italia y tiene que ver con mucha, mucha choja. Empiezo por el principio de los tiempos a lo JJ Abrams.
Hace cuatro aƱos. Me abrĆ una cuenta en un banco italiano (al pie de las montaƱas...) despuĆ©s de incontables e innumerables pruebas para demostrar mi aptitud como clienta de la banca senesa. Lo conseguĆ, reunĆ todos los requisitos y hasta me hice una tarjeta de crĆ©dito que tiene hasta sus propias patchiaventuras.
Hace dos aƱos. Una bonita carta (acompaƱada por la cabeza de una pelusa italiana a la que tenĆa especial cariƱo) me requerĆa cierta cantidad de dinero si no querĆa que toda la Guardia di Finanza se me plantara en mi domicilio madrileƱo. PaguĆ© (lo que viene siendo ser la paganini) mis deudas y cancelĆ© la cuenta en dicho banco de cuyo nombre no quiero acordarme por si acaso me meten un paquete (pachetto). Os prometo que estaba cancelada y metida en el mismo lugar de mi memoria donde guardo a los tĆos que me han puteado y de cuyo nombre tampoco quiero acordarme ahora.
Esta maƱana. Me ha llegado una carta de la banca italiana amiga con un extracto de mi cuenta bancaria hasta la actualidad (la data odierna). Tengo movimientos de saldo de bastante choja (y cuando digo bastante es mƔs choja de la que jamƔs verƩ junta a tocateja al menos mientras sea periodista). Voy a ir maƱana mismo a cagarme en la madre de Garibaldi, Michelangelo y en el Palacio Pitti. No hay derecho a que me estƩ buscando la mafia, la camorra y las brigadas rojas a la vez para blanquear capitales a mi costa. Hombre ya.
Porca miseria!
ResponderEliminarNo hace falta que nos cuentes a quƩ vas en los viajes mensuales a Italia, hay asuntos que es mejor no tratar (juas juas).
ResponderEliminarQue ya verƔs como es un error informƔtico y no pasa nada
Silvia
No hace falta que nos cuentes a quƩ vas en los viajes mensuales a Italia, hay asuntos que es mejor no tratar (juas juas).
ResponderEliminarQue ya verƔs como es un error informƔtico y no pasa nada
Silvia
Vamos, que en tu próximo viaje quincenal a Italia tienes que ir a quejarte al banco.
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