La elefanta meets Patch
Esto es casi como gritar en el desierto (si un Ć”rbol se cae en el desierto y no hay nadie cerca para oĆrlo, quĆ© ruido harĆ”?) porque de fijo que casi todos tenĆ©is puente o algo, pero os sigo contando las patchiaventuras.
Es duro trucar las fotos con el paint...
Para que os hagƔis una idea de lo que me quieren los famosos
Hoy he seguido mi plan maligno de turismo infernal, y me ha tocado la mitad de Madrid. De nuevo ha hecho aparición mi sĆndrome de famosos que me persiguen, y cuando hemos llegado a la Almudena, nos han venido a recibir nada menos que la elefanta Elena (como dice Francesco) y nuestro amado gurĆŗ de la moda Jaime de Marichalar (de aquĆ en adelante Maricha).
Yo con las infantas mantengo una relación de respeto en la distancia.Vamos a ver, no es que se espere de mĆ que conozca a las infantas y las invite a mi casa a tomar el tĆ© (por mucho que yo haya estudiado donde Leti), nonono. Es mĆ”s bien que jamĆ”s supe cómo se llamaba una y cómo se llamaba otra. Es lo que podrĆamos denominar como "sĆndrome andylucas", que no sabes quiĆ©n es cuĆ”l, y claro, tĆŗ sabes que hay una fea y otra mĆ”s guapa pero con una verruga, y las ves en la tele y se te queda cara de atontada, mientras dices, "Mira, la infanta!" Porque todos sabemos quiĆ©n es FroilĆ”n y quiĆ©n es UrdangarĆn (GagarĆn que dice mi abu), pero ¿cuĆ”l es la infanta fea y cuĆ”l la verrugosa?
Antes de que la monarquĆa me chape el chiringuito, paro, maƱana mĆ”s y mĆ”s divertido (encima trabajo, no os quiero ni contar la superfies, subidoooooon). Y por favor, votadme, sólo os quedan dos semanas de aguantarme. Besines.
0 han mejorado su vida sexual:
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