Juegos de ayer y hoy:
Salta Pirata

Yo tengo dos hermanos, un chico y una chica que es mi clon maligno (la gente piensa que somos gemelas) pero con seis aƱos menos. Cuando era pequeƱa, mi hermana tenƭa un juguete preferido al que tenƭa que jugar por narices. Y ese juguete era el Salta Pirata.



A ver, el anuncio (que podĆ©is ver en esta dirección bajo el epĆ­grafe de "Tricky Salta Pirata" (prometo que he intentado enlazaros el vĆ­deo directamente para quitaros problemas, pero soy un muñón y no he sido capaz)) decĆ­a clarĆ­simamente que el pirata saltaba cuando le pinchabas con una espada. ¡Y que cada vez era un agujero distinto! Pues bien, amiguitos,nada mĆ”s lejos de la realidad. Mis hermanos y yo localizamos dos agujeros que siempre hacĆ­an saltar al pirata: uno en la segunda y otro en la cuarta fila.

Los malvados diseƱadores de juguetes de Bizak siempre pensaron que los niƱos, como cada vez descubrƭan uno de los dos agujeros que hacƭa saltar el pirata, pensaban que cambiaba con cada juego, cuando en realidad si elegƭas un agujero de la primera o la cuarta fila, el pirata no saltaba.

Luego yo siempre me preguntĆ© por quĆ© la premisa era que si pinchabas al pirata saltaba. Pero si el pirata era super pequeƱo (lo pequeƱo es bello, no lo olvidĆ©is nunca), nunca llegarĆ­as a pincharle, ¿no? Otra cosa que me preguntĆ© es por quĆ© estaba tan contento siempre, con esa sonrisilla en los labios. Y por quĆ© un juego tan sĆ”dico (pinchar a un pirata hasta que saltara) no fue objeto de protesta de las siempre atentas asociaciones de padres.

En fin, eran otros tiempos, éramos mÔs jóvenes y SardÔ aún estaba sólo en la radio.

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