Abono, vuelve, te lo suplico



Querido Abono:
Si lees estas lƭneas, te ruego que vuelvas conmigo. Nunca te tratƩ mal, te llevƩ a ver mundo, incluso has conocido al Torito.

No sĆ© por quĆ© me has abandonado, sin explicaciones, a principios de mes, justo en uno de mis momentos mĆ”s bajos, sin trabajo, sin novio, sin perrito que me ladre. Vuelve, te lo pido. Mis viajes no serĆ”n lo mismo sin tĆ­, ¿sabes que hacĆ­amos un buen equipo? Nada nos ponĆ­a freno, ni las obras, ni los atascos, solos tĆŗ y yo y toda la ciudad era nuestra.

No puedes dejarme a la merced del Patchmóvil siempre. Merezco usar el transporte público como los seres normales. (Lo que me lleva a sospechar de una posible conjura del patchmóvil). Contigo todo sería mÔs fÔcil.

Lo peor de todo es que te has llevado un metrobús virgen, sin usar. Con él sí que habría podido irme hasta a diez sitios diferentes (o a cinco ida y vuelta), pero no, tú tuviste que ser mÔs guay y robarme también esos viajes.

Te echo de menos, mi vida tiene menos sentido (si cabe) desde que no estÔs tú.

Un abrazo,
Patch

P.D. Si alguien de Madrid encuentra un abono con mi cara, que haga el favor de ponerse en contacto conmigo, que es una jodienda perder el abono. Y mƔs a principios de mes.

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