Viejunos que llaman a tu puerta y te hacen dudar de tu sepso y nacionalidad

Desde que estoy instalada en mi nueva sede tengo un parque de viejunos renovado que aún no conocen mis posibilidades nietecibles (esas que provocan que todas las personas de mÔs de 70 años se sientan atraídas por mí e intenten adoptarme como nieta) por lo que comienzan a surgir anécdotas. La que os cuento hoy me sucedió el lunes cuando estaba tan tranquila en casa cuando llaman a la puerta.

Normalmente echo una bomba ninja y ni siquiera intento abrir porque la mayoría de las veces es alguien que se ha apoyado por error en el timbre (no sé qué sucede en Alcorcón, en Madrid no me había pasado jamÔs pero aquí debe de ser lo normal), pero en esta ocasión pregunté:

Patch en chĆ”ndal ropa de yoga: ¿QuiĆ©n es?
Viejuno despistado y aparentemente miope: Soy yo, Ɣbreme.
Ante tanta resolución, tuve que abrirle por lógica.
La bandera es bonita, ¿para quĆ© os voy a engaƱar?
PERDY: Hola, ¿quĆ© desea?
VDYAM: Hola, ¿no eres el cubano?
PERDY (mirƔndome a mƭ misma por si tengo una autoimagen diferente de lo que ven los demƔs en mƭ): No, creo que se ha confundido de casa.
VDYAM: ¿Seguro que no eres el cubano?
PERDY: Bastante segura (comprobación del lazo y de la equipación que me indica que soy chica).
VDYAM: ¿No habrĆ” un cubano en casa?
PERDY: Fujur, ¿no te habrĆ”s vuelto cubano en un momento de despiste? Mira que eres muy veleta y te apuntas a cualquier cosa que te prometa un DVD portĆ”til de regalo.
Fujur: Miau prrr mordisquito
PERDY: No, creo que el cubano vive enfrente.
VDYAM: Ah, muchas gracias amable muchacha no cubana.

Creo que es la primera vez que me han llamado cubana. QuƩ cosas.

Actualización a 29/11/2010: Ha vuelto a venir a mi casa a preguntarme si soy el cubano. Yo ya empiezo a preocuparme. 

Share this:

, ,

COMENTARIOS

15 han mejorado su vida sexual:

  1. Estoy en la sala de profes partiƩndome el culo, que lo sepas. Y he tenido que compartir la historia ante la avalancha de peticiones.

    ResponderEliminar
  2. Menos compartir historias y mƔs regalitos para Patch :P

    ResponderEliminar
  3. Jojojo, pero que aventura. ¿Y a ti cómo te se ocurre abrir la puerta? Si es que, reconócelo, te gusta que te pasen estĆ”s cosas.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, es que no llego a la mirilla y como trabajo en casa tampoco veo a mucha gente en 3D durante el dĆ­a :)

    ResponderEliminar
  5. jajajajajaja es que son cosas que sólo te pasan a ti. Los abuelos del mundo sienten una atracción irrefrenable hacia tu persona, estÔ visto, porque no es normal xD

    ResponderEliminar
  6. Seguro que tenías escondido a Fidel Castro en un armario. Es mÔs, seguro que con lo del chandal te confundió con él por eso.

    ResponderEliminar
  7. Lo sĆ©, es que en ocasiones soy demasiado sandunguera, ¿quĆ© te puedo decir?

    ResponderEliminar
  8. La pregunta del millón es ¿que querĆ­a del cubano para que insistiera tanto?

    ResponderEliminar
  9. Me temo que eso solo lo puede contestar Ʃl. Os lo hago saber si me lo cruzo en el descansillo :)

    ResponderEliminar
  10. ¡QuĆ© cosas te pasan!
    ¿Seguro que no eres un chico cubano?, jeje.

    Besos

    ResponderEliminar
  11. Pues la verdad es que la Ćŗltima vez que me lo he mirado no lo era, pero vete a saber :)

    ResponderEliminar
  12. Pues si no llegas a la mirilla te subes a una silla, que estƔs loca perdida!!

    ResponderEliminar
  13. El pobre anciano estaba con el mono buscando sus puros de contrabando.

    ¿Con las herramientas que se ven de fondo no puedes hacerte una mirilla a tu altura?

    ResponderEliminar
  14. Jajaja, estarƭa bien pero el tema de que mi puerta sea blindada no lo hace muy fƔcil para hacer agujeros y cosas de esas :)

    Las herramientas eran de mi abuelo y la mitad no sé ni cómo se llaman (ni por supuesto para qué sirven)

    ResponderEliminar
  15. Si te lo preguntan tanto, a lo mejor tienes algo de cubano, mƭratelo. A mƭ me llaman seƱoras preguntando si hago manicuras, desconozco quƩ les puede hacer pensar eso. Misterios de la vecindad!

    ResponderEliminar

Comenta, que algo queda.