El canapero
Muchos de vosotros vais a pensar que este post es exagerado, que ya se me ha vuelto a ir la olla, pero lo cierto es que este es uno de esos posts basados en hechos reales. Hoy mÔs que nunca me tomo este blog como un servicio público y lo uso para avisaros de un ejemplar que anda suelto por las tierras españolas (y probablemente en mÔs sitios en todo el mundo) con el que tuve que lidiar en mis años de relaciones públicas pero del que me siguen llegando noticias de vez en cuando.
Estoy hablando del canapero común o "espontÔneo de fiestas".
El canapero comĆŗn habita en casas y dispone de toneladas de tiempo libre que tienen que ser llenadas de actividades de ocio. El canapero comĆŗn puede tener actividad conocida (en muchas ocasiones se autodenomina periodista aunque puede que no publique en ningĆŗn medio. ¿QuĆ© mĆ”s da? Vivimos en tiempos en los que si sabes escribir, tĆŗ tambiĆ©n puedes ser periodista) pero por lo general no la tiene. O tiene una actividad de horarios tremendamente flexibles que le permiten ejercer de canapero allĆ donde sea necesario.
Al canapero común le atrae la musiquita, los micrófonos y por supuesto los canapés pero solo si los portan camareros. El canapero común sabe cómo aproximarse a su presa y por lo general bloquea las madrigueras canapiles para que no se le escape ningún canapé. Otra de sus tÔcticas es confraternizar con los camareros para obtener una muestra de cualquier alimento que salga de la cocina.
No existe una edad ni un estrato social tĆpico de un canapero. Los hay en todas partes, desde chavales que se escapan del instituto o pasan por la calle y ven barullo hasta pititas con sus collares de perlas y muchas horas de ocio por delante.
Un canapero es una fuerza de la naturaleza, es imposible detenerlo. Nadie sabe cómo encontró la fuente canapil pero lo cierto es que siempre la localiza y se pega a ella. Nunca explica cuÔl es el motivo de su presencia en cualquier evento canapetero, no discrimina entre cumpleaños, fiestas varias, bodas, cenas de empresa o ruedas de prensa. Siempre hay uno esperando para comer de gorra.
En ocasiones ha habido avistamientos de canaperos comunes en bandadas. Se unen a otros de su especie para lograr acaparar mĆ”s alimentos y se hacen fuertes por su nĆŗmero. Aunque vayan en bandadas, es inĆŗtil preguntarles de dónde vienen y quiĆ©n les envĆa, ya que suelen contestar con alguna evasiva y aprovecharĆ”n cualquier distracción para entregarse con fruición al goce canapil.
PodrĆa daros instrucciones para evitar tener este tipo de especĆmenes en vuestras reuniones sociales, pero sĆ© que los patchifans sois personas avezadas en lides peores y sabrĆ©is lidiar con los canaperos cuando se presente la ocasión. Fuerza y valor, amigos anticanaperos.
NB. La imagen es de Flickr4Jazz y no sé a ciencia cierta si este señor es un canapero, pero creo que ilustra muy bien el comportamiento del canapero común. La segunda foto es de Carlosedj.
Hay una variante que es el estudiante de post-grado, sobre todo en ciencias experimentales, que junto a sus congĆ©neres desciende sobre las mesas y emplazamientos de canapĆ©s en reuniones acadĆ©micas y congresos con decisión y resuelto a acaparar la mayor cantidad de comida en el menor tiempo posible, ya que cuenta como una de las escasas ocasiones en que puede abandonar el laboratorio y ver la luz de dĆa y nutrirse.
ResponderEliminarEn nuestra agencia tenemos ya fichada a una "periodista" que viene a todos los eventos que organizamos pero jamÔs publica nada en ningún sitio. De hecho, no sabemos si tiene trabajo...
ResponderEliminar¿EstĆ” feo si digo el nombre?
Hum, mejor me lo cuentas en privado o delante de una cerveza :D (mƔs cervezas, mƔs suerte)
ResponderEliminarDedicado a todos tus canaperos: http://www.youtube.com/watch?v=aSlu5aEYnSY
ResponderEliminarRespecto a las fuentes de las que sacan información los canaperos, preguntad a Europa Press y a sus agendas que publican a diario en internet. Hay de todo, eventos culturales, de sociedad, económicos, salud, etc, etc.
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