¡A la feria!
Hoy he estado cerca de la Feria del Libro, uno de mis sitios favoritos en Madrid en mayo/junio y al que de momento no he podido acercarme por motivos logísticos. La Feria del Libro es un lugar mágico donde la mayoría de madrileños vamos, más que a comprar libros (que también) a conocer a los autores, a ver si son de verdad, y a contarles cómo nos enamoramos de tal personaje o qué querían decir con tal capítulo.
La Feria del libro es como el Corso que tienen los italianos, esa calle por la que todo el mundo pasa antes o después y en la que tienes que estar si quieres mantener el contacto con la realidad. En Madrid no existe una calle que recorramos los madrileños arriba y abajo para tomarle el pulso a la ciudad, pero tenemos la Feria del Libro donde nos acercamos todos, aunque los libros sean sólo una excusa y dé igual si te los vas a leer o no.
Me acuerdo cuando iba de pequeña como premio (la verdad es que yo siempre he leído mil) y cómo me solucionaron la vida en alguna ocasión buscando un libro que se ajustara a la temática de un trabajo que me habían mandado en el cole. Últimamente he estado yendo a solas, vagabundeando entre las casetas y mirando a los autores que conocía (bueno, a los que tenían poca gente delante, que como mido metro y medio la verdad es que no llego a más), pero todo apunta a que este año tendré malvados secuaces que vendrán conmigo.
¡Nos vemos allí!
Si me indicas cúando y cómo intentaré adherirme.
ResponderEliminarTe aviso, Illu, siempre y cuando no vaya de improviso :)
ResponderEliminarQue suerte tenéis los de profesiones liberales...
ResponderEliminarAcabas de desvelar mi nombre en mi blog...
ResponderEliminarHummm... en cuanto a lo de la Feria del Libro: estoy viendo la final del año 1963 de la NBA. Te gustaría ver los pantalones que llevaban entonces...
Hey, bórralo si te va mal tener el nombre...
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