Vicios solitarios...
Ćltimamente, mientras espero a que el ordenador se me conecte a algĆŗn wi-fi del ambiente, me estoy dedicando a recuperar ese juego que tantos y tantos ratos absurdos me ha hecho pasar delante del ordendador. Y no me refiero al Monkey Island. No, seƱores, me estoy refiriendo al Solitario.
Porque ¿quiĆ©n no ha jugado en su vida al Solitario? ¿QuiĆ©n no ha fingido que trabajaba mientras colocaba las cartitas en orden (que quede muy claro que siempre me estoy refiriendo a trabajos hipotĆ©ticos realizados en realidades paralelas (me estoy leyendo Lores y Damas de Pratchett, estoy muy concienciada al respecto de la idea de universos paralelos))? ¿Y quiĆ©n no ha pillado a algĆŗn compaƱero fingiendo mientras se echaba una partidita?
Porque para jugar al solitario hace falta una tĆ©cnica, fijo que todos tenĆ©is vuestra propia historia de aprendizaje (dal cela, pulil cela) en la que os frustrabais cada vez que se os acababan las cartas, o un amigo listillo os contaba ese truco para que cuando os ponĆ©is en la opción de sacar tres cartas en vez de una, pudiĆ©rais elegir de una en una cuĆ”l querĆais. Pues bien, para todos vosotros va dedicado este post.
Mi gran descubrimiento fue la puntuación en modo Las Vegas en la que, mĆ”s que puntos, lo que hacĆas era jugarte pasta. Y no sĆ© cómo lo hacĆa que siempre he palmado mogollón de pasta en este modo (sĆ, soy masoca, y quĆ©). AdemĆ”s cuando te venĆa una buena racha ¿quĆ© hacĆas? Pues seguir jugando hasta que te arruinabas. Menos mal que si eliges el modo con tres cartas puedes sacar la baraja tres veces...
En fin, que disimulƩis mƔs con el solitario y probad el modo Spider. Doble vicio!!
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