El Ayto de Madrid y la moda drag
Ayer tuve una revelación: somos cuatro frikis en Madrid y ademĆ”s nos conocemos todos. Y esto viene porque estuve con una migo al que no veĆa desde hace lo menos tres meses y resulta que habĆa estado leyendo lo que Ć©l escribĆa en un foro de las pĆ”ginas estas que me leo yo en los ratos absurdos en los que no sĆ© quĆ© hacer... De verdad, yo pensaba que entre cuatro millones de personas iba a haber aĆŗn mucho frikis que conocer (que los hay, no os vayĆ”is a pensar...).
Y hablando de esta ciudad en la cual me hallo y en la que he vivido grandes momentos, tendrĆ© que contaros que he descubierto una conspiración: los que se encargan de la decoración de las calles deben de odiarnos a los madrileƱos. Vale que con la Boda (quĆ© grande, Leti. Y pensar que ella estudió lo mismo que yo...-bueno, a lo mejor un poquito menos...-) tenga que estar lac iudad bonita, aparentar que somos europeos, que Ćfrica no empieza en los Pirineos y tal, pero lo que estĆ”n haciendo con las fuentes mĆ”s carismĆ”ticas de mi city no tiene nombre. La Cibeles todavĆa estĆ” bien. Le han puesto unas luces (digamos...) creativas (?) que cambian de color cada X tiempo. Pero lo de Neptuno es una vergüenza... Han pintado la escultura con algo para que de dĆa no se note nada, pero cuando llega la noche...
Neptuno se convierte en un drag-queen. Le sale una camiseta hortera de malla, el carro queda amarillo, la corona fucsia... en fin que es una vergüenza. Bueno, por hoy nada mÔs. Besines!!
0 han mejorado su vida sexual:
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