La vie en rose...
Hola. DespuĆ©s de los momentos de tensión, algo mĆ”s blandito. Y os contarĆ© quĆ© hice ayer. Estuve en Zara comprando el regalo de cumpleaƱos de mi primo el Ʊajo. Ćl querĆa un póster de Beckham, pero yo siguiendo mi criterio (como siempre, no os vayĆ”is a pensar) decidĆ que debĆa reforzar su orgullo machote en vez de hacerle vivir una preadolescencia contemplando el icono de nuestros dĆas, que presume de compartir la ropa interior con su mujer (la ropa interior de ella, me refiero). AsĆ que entrĆ© en Zara decidida a hacer de Ć©l un tĆo guay.
Primero pasĆ© por la planta de ropa para mĆ, porque una es tonta pero no tanto, y hay momentos de la vida en los que se impone un poco de autocomtemplación. El caso es que no encontrĆ© nada, porque todo era rosa. ¿QuĆ© les pasa a los diseƱadores? No vieron Barrio SĆ©samo el dĆa que enseƱaron los colores? En fin... Que me fui al final a la planta de niƱos (todo lleno de agüelas, como es natural) y me hice con dos camisetas en la parte de niƱos (chicos, chavales): una con el nĆŗmero 23 (que es el de Beckham, que todo hay que deciroslo) y otra para mĆ, porque me niego a seguir la corriente y vestirme de rosa. Es naranja. Y tiene unas letras que no sĆ© leer. En fin, ĆØ un mondo difficile...
0 han mejorado su vida sexual:
Publicar un comentario
Comenta, que algo queda.