Recreos II: back to the future

Aún sigo de exÔmenes. Y no mola.

La gente ya ha acabado o estĆ” acabando. Y yo sigo delante de los apuntes dĆ­a tras dĆ­a. Desvariando.

Siguiendo con el tema de los recreos, tuve el otro dĆ­a una iluminación al respecto. Porque, ¿cuĆ”nto tiempo hace que no estĆ”is en un recreo? Ese momento-esquivación de la pelota, poniendo en peligro tu belleza interestelar al atravesar el patio... O ese redescubrimiento de los juegos, por ejemplo la alternancia entre jugar a la comba y jugar a la goma. Yo preferĆ­a la goma, porque en la comba nunca sabĆ­a cuĆ”ndo habĆ­a que entrar. Es como ahora cuando voy conduciendo y llego a un ceda el paso. Nunca sĆ© cuĆ”ndo entrar. Lo que suelo hacer es acelerar hasta la muerte y entrar apretando los dientes. Como cruzar en Italia.

Pero lo mejor de todo era jugar al rescate. Era el único juego en el que los chicos jugaban con las chicas. Todos corriendo como posesos (lo cual tenía su mérito, porque no sé si os lo he dicho pero llevaba uniforme y correr con la falda esa no era tarea fÔcil) por todo el patio. Y cuando te pillaban y hacías una mega-cadena para conseguir que te salvaran. Yo siempre estaba pegada al Ôrbol que usÔbamos de casa.Claro, no es fÔcil correr si mides 30 cm menos que la media.

Y luego estaban todos los juegos de pillar, derivados siempre del anterior. Aquí entran el TulipÔn (sí, no os hagÔis los locos, ése de poneros con los brazos en cruz para que no te pillaran) y todos los parecidos, como el de las frutas, que también te ponías con los brazos en cruz pero tenías que decir una fruta sin repetir y otro que no me acuerdo cómo se llamaba pero para que te pudieras volver a mover te tenían que dar un beso. Un momento! A lo mejor esto era una malvada tÔctica para besarse... Os mantendré informados. Reflexionaré al respecto.

¿Y quĆ© me decĆ­s de los juegos de palmas? En la calle 24, Milikituli, Don Federico mató a su mujer... vale, este no es muy polĆ­ticamente correcto. La verdad es que no sĆ© si ahora se sigue jugando a esto, pero era muy sangriento, porque la hizo picadillo y la puso a cocer... Aunque claro, como ahora lo moderno es que los niƱos conozcan desde su mĆ”s tierna infancia todos los secretos de la vida, seguro que la versión actual incluye rituales satĆ”nicos con vĆ­rgenes vestales...

Pues eso, si fuera un chico esto me habrƭa quedado distinto, pero ya os digo que no es que estƩ muy fina. Estoy preparando un especial No me pises que llevo chanclas: el agropop no morirƔ. Pero bueno para eso tendrƩis que esperar.

Que seƔis buenos y seguid con lo que estƔbais. Me voy a estudiar la ley de imprenta de 1820. Un patchiabrazo!!!

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