Esos recreos de nuestra infancia

¿QuĆ© me decĆ­s de los recreos del cole? Vale, habrĆ” alguno de vosotros que me dirĆ©is que jugabais a la pelota, a la comba, que le levantabais la falda a las niƱas... en fin, que sĆ­, que nos conocemos todos. Pero no me podĆ©is negar que muchos deseabais que llegase esa hora para comer el bocata que os habĆ­a hecho mamĆ” por la maƱana. Pero no todas las madres hacĆ­an bocatas. Las mĆ”s enrolladas (y las que tenĆ­an menos tiempo) compraban un bollo.

Ahƭ querƭa yo llegar. Estaba la niƱa pija esa que siempre iba de rosa (vale, no en mi cole, porque habƭa uniforme, pero todos sabemos que si no hubiera habido, habrƭa ido de rosa.

De hecho todas sus gomas del pelo, su mochila, su abrigo, ¡incluso sus gafas! Eran rosas) que, por supuesto, se pillaba el bollo de la Pantera Rosa. Y digo yo ¿dónde se ha visto chocolate rosa? Porque negro, vale; marrón, vale, porque lleva leche, incluso blanco... Pero ¿ROSA! El caso es que te ofrecĆ­a (era por fardar, no es que fuera especialmente generosa) y tĆŗ, con mucho recelo te acercabas... ¡y luego resultaba que estaba bueno!
¿Y los Phoskitos? QuĆ© me decĆ­s de los Phoskitos? Porque yo me los pedĆ­a para ver si me tocaba el coche del ParĆ­s Dakar (¿quĆ© pasa? ¿vosotros no habĆ©is sido freaks nunca?) o, en su defecto otro Phoskitos.

Pero el bollo mƔs freak de todos era el de Tarzan, que te lo pedƭas porque era equivalente al Phoskitos pero te daban muƱequitos de animales. Lo malo era que te podƭas cansar a sacar chocolate, que siempre se quedaba almacenado mƔs en el codo del mono. Daba igual lo que utilizaras: los dientes, la lengua... Para luego perderlos justo el dƭa que pensabas que ya lo tenƭas limpio. O te los tiraba tu madre. Y es que las madres no se daban cuenta de la reserva energƩtica que podƭa haber en el codo de un mono...

Yo siempre he sido una niƱa gordita. Yo llevaba fruta a los recreos. Y los dƭas que llevaba algo rico (que tambiƩn los habƭa) me lo robaban de la mochila (tambiƩn he sido siempre una niƱa un poco pringada).

Pues nada, por hoy poco mÔs. Era sólo una reflexión en mitad de estos duros exÔmenes.
Un Patchiabrazo para todos!!

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